Siglo XXI, siglo XXI… No me negaréis que somos de un ingenuo que echa para atrás. Y es que esgrimimos el siglo en que vivimos como si eso por sí solo supusiera un antídoto contra todo aquello que consideramos rancio, imperdonable y fuera de lugar. Es como si realmente creyéramos que el tiempo avanza, y con él hiciera avanzar a la clase humana hacia una gloriosa cima de justicia, igualdad y solidaridad.
Ni lo uno ni lo otro, en el fondo todos lo sabemos. Ni el tiempo avanza, sino que rueda incansable sobre sí mismo, con la misma tozuda impavidez con que lo hace una vieja noria que chirría sobre su eje oxidado. Ni la humanidad tiene ningún lugar al que ir, que no sea de ida y vuelta al estercolero… como podemos comprobar a diario. Y nuestra única labor como individuos es la de procurar mancharnos y manchar lo menos posible, si cabe.
El beneficio que se le supone al paso del tiempo, en verdad, lo tenemos sobrevalorado. Y aún sabiéndolo, sobre esta quimera desarrollamos grandes y ampulosas reflexiones que una y otra vez se nos acaban hundiendo sobre sus cimientos de pastelina.
Ahora resulta que es normal que en plena democracia, y en pleno siglo XXI, debemos dar por bueno que un señor herede el cargo por consanguinidad. Sistema que despreciamos por ridículo y atrasado cuando ocurre en un país lejano. Y pongo al margen de esta discusión quiénes son estos señores en sí; si son más o menos dignos, si están más o menos preparados, si en el pasado nos han salvado de caer bajo el yugo de los militares o si por el contrario han dedicado sus días a criar maleza bajo sus pies…
Me quedo con el mero hecho de que -en este nuestro anhelado siglo XXI- alguien, en plena democracia, pueda recibir en herencia un cargo que nos afecta a todos.
Una sociedad ha de preservar su cultura y su tradición, lo cual no significa que deba dejarse llevar por la inercia de la tradición. No vale que tengamos que dar por bueno este modelo de gobierno porque un día, hace unos 40 años, entre todos nos comprometimos a aceptarlo, ya no por los años que han pasado -que también- sino porque cuando se aceptó este compromiso, la ciudadanía que se pronunció lo hizo sintiéndose coartada, con el recuerdo demasiado vivo del fusil apuntando contra su efímera humanidad. Así cualquiera se compromete. La Constitución del 78 fue una entente necesaria para huir de una situación pavorosa, una escapada hacia adelante.
Es justo ahora -en este desorientado siglo XXI- cuando ya no vivimos condicionados por ninguna amenaza cierta, nuestra capacidad de decisión no se encuentra sometida ni condicionada. Ahora nos sentimos fuertes, libres y maduros para dar nuestra opinión, y también para aceptar con madurez -y con resignación y respeto también- el resultado de una consulta a la sociedad.
Y no comprendo a aquellos que dicen que no es momento, que nuestra democracia no está aún preparada para afrontar este paso de madurez. ¿Qué hay en nuestro país que se me escapa? ¿A qué debemos temer? ¿Tenemos amenazas escondidas que son tan peligrosas que tengan que limitar nuestra capacidad de ejercer la democracia? ¿Quizás no seremos capaces de opinar y respetar?
¿Pues queréis que os diga? Si esto es realmente así, si -en este alterado siglo XXI- seguimos siendo una sociedad de pandillas de radicales e intransigentes… pues prefiero saberlo cuanto antes. Y así nos sonrojamos todos ya de una vez por todas.
Me produce un gran estupor la certeza de que en lugar de aprovechar este magnífico momento para refrendar una institución que puede ser tan válida como otro sistema, tengamos que conformarnos con presenciar una rancia ceremonia de coronación, con todos estos señores y señoras que alegan que no estamos preparados para opinar pavoneándose delante de nuestros ojos con sus gemelos de oro y sus sutiles pamelas ladeadas, como lindas mariposas posadas en la cima de las boñigas que tanto abundan en el estercolero.
¿No será que este siglo XXI nos está saliendo algo rana?
Uau !!! Es un ensayo en sí mismo !!!
Enhorabuena
Aunque encuentro una micro incongruencia: * al principio expresas que no hemos cambiado tanto y luego apelas a lo mucho que hemos cambiado para brindar la opción de refrendar. Por lo demás impecable.
Un beso Fran
Tienes razón.
Y ahí se me plantea la siguiente pregunta:
¿Por qué será que, a pesar de que las personas y las sociedades cambiamos y maduramos, a la postre seguimos estancados en nuestros recurrentes defectillos? Entiéndase por defectillos: la cerrazón del que ostenta el poder, las corrupciones a cualquier nivel, la vista gorda de quienes podrían atajarlo, el temor a enfrentarse al poderoso… Defectillos que arrastramos desde que nos paseamos por este mundo.
Hala, hasta aquí con mi ensayo de estar por casa!!
Muy bueno Ana , ¿que puedo decir?…que lo he disfrutado.
Pero el tiempo no gira , el tiempo avanza inexorable , somos nosotros los que nos quedamos girando en la noria de la historia mientras el tiempo , que es el sitio donde nuestra vida tiene lugar, se aleja inasequible a nuestros ruegos.
Yo no dejo al margen a las personas que encarnan este anacronismo . De hecho el sistema tampoco lo hace y hoy mismo Juancar I el campechano vera renovada su inmunidad , su aforamiento, para que no lo pringuen con toda la mierda en la que el mismo se ha revolcado.
Alfonso XIII bisabuelo del actual rey , desde ayer, tuvo la decencia que ahora ha faltado de dimitir después de unas elecciones municipales que ganaron los partidos republicanos.
Ahora el resultado de las europeas no es democrático si no favorece a la casta porque ellos nos han usurpado la democracia, no solo tal sino incluso han pervertido el concepto mismo . Ahora la democracia tiene que ser representativa , es decir; tu me otorgas a mi tu representación y yo hare con ella lo que me la gana , por ejemplo contraeré deudas en tu nombre que no serás capaz de pagar en la vida pero que me harán rico a mi y a las empresas y bancos que aseguraran mi retiro con cargo como……… consejero de Gas Natural o Endesa. Tiene que ser así porque tu, pueblo, eres un enano mental que como mucho tienes la capacidad de elegirme a mi.
Se han dado prisa en dejarlo todo atado y bien atado, por algo son herederos de quien son, ya no saben que pasaría en unas generales, se les desmonta la pantomima y necesitan montar otra… lo que esta claro es que solo será “democrático” lo que les convenga a ellos.
Se cuestiona ahora un debate muy interesante sobre democracia directa o representativa. Esta ultima ha tenido un poderoso argumento en la dificultad técnica de la primera, pero hoy dia que puedo manejar mi dinero online con una seguridad razonable ……… ¿no puedo técnicamente participar en la toma de decisiones y tengo que nombrar un representante – ni eso porque lo hago alista cerrada?.
Parecemos condenados a repetir la misma historia en tiempos diferentes , los mismos episodios con matices diferentes.
Una vez mas la cuestión no es el “que” sino el “cuando”. Esto, lo que sea que quede, acabara siendo una republica y vuelta a empezar en la noria de la historia, ¿Sustituiremos el “No Pasaran “ por “Podemos”? Entonces pasaron. ¿ Podremos ahora?
¡¡¡UUUFf cuantas conversaciones pendientes ¡!!!!!!
Deberiamos tener cuidado con nuestros comentarios, nos escuchan y estan haciendo listas ……..otra vez.
Miguel, no vale hacer comentarios más largos y sesudos y reivindicativos que mi post, ¡¡que este blog es el mío!!! 🙂
Sí, es verdad que la historia gira sobre sí misma como una locuela dislocada… De hecho, todo lo que comentas me suena terriblemente a escuchado antes, de tiempos anteriores. ¿Tú crees que hacen listas nuevas o sólo es un suma y sigue? Pues parece que sean los mismos, una y otra vez.
Vaya, que eres un peligro, y lo que más me gusta de lo que dices es la cantidad de conversaciones pendientes que nos quedan por llegar.
Un beso!!